En todas las situaciones de confinamiento que se han dado en la historia se han producido cambios o descubrimientos que han marcado un antes y un después de las cuarentenas. El más conocido es el descubrimiento de Newton de la ley de la gravedad.
Durante este tiempo de confinamiento, me he dado cuenta de cuántas profesiones se pueden hacer on-line, cuántas personas podrían pasar a teletrabajar y de cómo cambiará todo esto nuestra forma de trabajar pre-covid.
Si buscamos lo bueno que esto puede aportar, creo que podemos encontrar algunas ventajas importantes.
El mayor acceso al teletrabajo nos permitirá poder estar más con nuestros hijos, mejorando con ello el desarrollo de apegos seguros durante la niñez, lo que repercutirá en una mejor salud mental en la vida adulta.
En los colegios, las partes teóricas se podrán hacer también a distancia y estar grabadas. De esa forma se podría utilizar el tiempo entre los niños y los maestros en actividades y trabajos muchos más ricos y creativos, que repercutan en un mayor aprendizaje, donde se tengan más en cuenta las emociones, ya que está demostrado que los aprendizajes relacionados a una emoción permanecen más en el tiempo. Así, tanto los niños como los profesores podrían disfrutar mucho más y desarrollar las capacidades de aprendizaje por parte de unos y de transmisión de conocimiento por parte de los otros.
Otra oportunidad sería en la medicina. La interpretación de resultados y diagnósticos rápidos se pueden automatizar, con menor índice de error por parte de máquinas, no necesitando acudir a consulta para reconocimientos rutinarios. Esto permitiría realizar una medicina de mayor calidad, donde se pueda dedicar más tiempo a cada paciente y, al igual que en la enseñanza, se pueda integrar la parte emocional, también de suma importancia en la sanación y permitir un mejor desarrollo de la profesión sanitaria.
Se debería hacer una red más colaborativa que integrara los distintos saberes en torno a la salud, donde cada profesional pudiera aportar lo mejor de su especialidad. Lo cual es mucho más fácil con el aumento de reuniones virtuales.
En general, creo que el poder automatizar tareas más rutinarias en todas las profesiones en las que el elemento central sea el humano permitirá una mejor atención, donde el tiempo además de ser de calidad aumente en cantidad y donde lo que prime sea el bienestar humano tanto de la persona que recibe la prestación como de la que la ofrece.