Está demostrado que cuando hacemos cosas por los demás de una manera auténtica nos sentimos mejor. Es importante resaltar que esa tendencia que en muchas ocasiones puede ser innata también se tiene que trabajar y entrenar para que no acabe con la persona que ofrece la ayuda. Hay diversos entrenamientos en Mindfulness que ayudan a centrarse en uno mismo, escucharse y hacer caso a las señales de que algo no va bien en nosotros o que la situación nos está empezando a desbordar. Uno de los entrenamientos que más ha demostrado su efectividad en personal voluntario, que generalmente es el que presenta un mayor índice de bornout es la autocompasión. Es importante estar bien uno mismo lo primero antes de dar a los demás, y saber escuchar las primeras señales para parar y tener un tiempo de recuperación.
Con la actual circunstancia que estamos viviendo esto se torna de gran importancia, ya que hay muchos profesionales que están entregando mucho de sí mismos en ellas, es importante recordarles la importancia del autocuidado y la desconexión.
Durante esta semana he podido ver muchos de esos héroes en silencio, enfermeros, médicos, limpidadores, personal de supermercados y demás personas que están en primera línea. Me gustaría hacer un reconocimiento especial a lo que me toca directamente y me es más cercano. Tengo la enorme suerte de tener muy cerca a dos de esos héroes, mis dos hermanos. El mayor Roberto es bombero, durante estas semanas están desalojando áreas enteras en hospitales para poder adecuarlas a atender enfermos del Covid, desinfectando ambulancias, trasportando los cuerpos de los ancianos fallecidos y estando en primera línea aunque no se oiga tanto hablar de ellos. Mi hermano pequeño David es de esos otros héroes olvidados, los de la hermandad y apoyo entre vecinos. En el bloque que vive hay bastantes personas mayores y puso un cartel en su portal ofreciéndose a hacerles compra, ir a comprarles medicinas o que le contactaran si necesitaban algo. De por sí está acción es solidaria pero más aún teniendo en cuenta que mi hermano tiene una exclerosis múltiple rara con brotes de mucha gravedad., pero en estos momentos él ha visto más las necesidades de sus vecinos mayores que de sí mismo.
Por último me parece de ley reconocer a todos los psicólogos que están atendiendo en estos momentos a muchas personas que se encuentran en situaciones complicadas, atendiendo llamadas de forma voluntaria o adaptando sus consultas a la metodología on-line de una forma increíblemente rápida. Ya es hora que la sociedad reconozca la labor fundamental y necesaria, ya que cada año aumentan los casos de problemas psicológicos en nuestra sociedad. Gracias compañeros.
Espero que este tiempo nos sirva para recapacitar sobre la importancia real de cada acción, cada profesión, en la construcción de una nueva sociedad que este virus nos ha puesto delante y es de vital importancia.